Nacemos sin preguntarnos quienes somos, nos incluyen en éste mundo cínico sin decirnos que nos espera, hemos creado o lo han hecho nuestros antepasados y los harán nuestras descendencias.
No elegimos familia , es como una lotería, campo desconocido es el crecimiento, unas veces obligados a responder preguntas que no sabemos, otras veces sabemos por instinto hacia dónde vamos o simplemente aprendemos por experiencias de vida a detectar las respuestas. Pensamos y asistimos al teatro cotidiano de estudiar desde la barrera y luego como parte de la escena en situaciones comunes o no. así vamos catalogando quienes son las personas que nos rodean, comenzamos así lentamente una " depuración " hacia ciertos humanos que no son compatibles con la vida que hemos querido vivir.
Al tener descendencia pensamos que deben ser como nosotros, entender como nosotros, comportarse como nosotros,pero nunca damos ejemplos prácticos, no realizamos hechos visibles para ser entendidos por otros, quizá ahora nos embotellamos en teorías que no practicamos...pero exigimos casi como una cadena de poder que que viene desde el trabajo banal, el círculo de amigos o conocidos, viviendo el complejo mundo de SER con elementos exteriores, sin renovar los componentes que el cerebro hace, el corazón explota y el instinto realiza. Olvidarlo es casi un hecho normal en la vida de ocho horas de trabajo, ocho horas para dormir y el resto quizá para analizar que hacemos cada minutos con nuestras vidas.
Cargados por conceptos como para seguir caminos, seguir, seguir , pero sin concretizar el hecho de NO HACER NADA. De ello nos olvidamos, ya que el humano es un ser creado como parte de su cultura y cambia así de situaciones respondiendo al clima, lenguaje, atmósfera, sentimientos individuales y colectivos y el empuje que cada sociedad lleva al individuo, pero nos acordamos que todo comienzo tiene su final y que el cuerpo y la mente nuestra tiene límites mismos creados y naturales?
No elegimos familia , es como una lotería, campo desconocido es el crecimiento, unas veces obligados a responder preguntas que no sabemos, otras veces sabemos por instinto hacia dónde vamos o simplemente aprendemos por experiencias de vida a detectar las respuestas. Pensamos y asistimos al teatro cotidiano de estudiar desde la barrera y luego como parte de la escena en situaciones comunes o no. así vamos catalogando quienes son las personas que nos rodean, comenzamos así lentamente una " depuración " hacia ciertos humanos que no son compatibles con la vida que hemos querido vivir.
Al tener descendencia pensamos que deben ser como nosotros, entender como nosotros, comportarse como nosotros,pero nunca damos ejemplos prácticos, no realizamos hechos visibles para ser entendidos por otros, quizá ahora nos embotellamos en teorías que no practicamos...pero exigimos casi como una cadena de poder que que viene desde el trabajo banal, el círculo de amigos o conocidos, viviendo el complejo mundo de SER con elementos exteriores, sin renovar los componentes que el cerebro hace, el corazón explota y el instinto realiza. Olvidarlo es casi un hecho normal en la vida de ocho horas de trabajo, ocho horas para dormir y el resto quizá para analizar que hacemos cada minutos con nuestras vidas.
Cargados por conceptos como para seguir caminos, seguir, seguir , pero sin concretizar el hecho de NO HACER NADA. De ello nos olvidamos, ya que el humano es un ser creado como parte de su cultura y cambia así de situaciones respondiendo al clima, lenguaje, atmósfera, sentimientos individuales y colectivos y el empuje que cada sociedad lleva al individuo, pero nos acordamos que todo comienzo tiene su final y que el cuerpo y la mente nuestra tiene límites mismos creados y naturales?
