miércoles, 22 de mayo de 2013

LA PUBERTAD DEL CARNVAL DE BERLIN Y SU MAYORÍA DE EDAD

El carnval de Las Culturas del mundo, un nombre largo y con tradición estremecida por sus inconformes bases, las verdaderas y verdaderos madres y padres del evento: La ausencia.
El clima en mayo , en Berlín, es siempre una período de espera entre primavera y unos días  de aperitivo veraniego envuelto en mucha luz solar , si los vientos y los pronósticos lo permiten. Así fue éste año y las excusas para no presenciarlo es desición personal.
Los carnavales en todo el mundo tienen muchos componentes que le permiten sobrevivir ante los terroristas financieros que especulan y al final recortan la participación activa de grupos que componen los ramilletes de de culturas que se ausentan, desapareciendo las iniciativas del evento.
Èste año los grupos que no desfilaron en éste particular carnaval dejaron un espacio de preocupación y reflexión, preguntándose hacia dónde vá el carnaval sin finaciamiento estatal , calificando así su importancia para una ciudad que se abre de puertas hacia el mundo ,pero no tienen políticas claras de participación y mejores formas de inclusión de todos los que desean mostarse en un radio de 7 kilómetros al son que mejor les toquen, desde China hasta Tahíti, desde Brasil hasta Canadá, Berlín es un immán de Babylonia en occidente.
18 años cumplío el Carnaval de Las Culturas del Mundo, pero sin reconocimiento verdadero , sin perspectivas claras y definidas para entender su propósito cultural. Los kioskos colocados en un barrio dominado por las migraciones orientales (Turquía, Líbano, Siria) tienen una calle con vista y aromas que nos transladan a los lugares que lamentablemente están en guerra, pero que aquí tienen la alegría y el amor para vivir. Los africanos que entre olores a esencias y sabores desconocidos , acercan a los pasantes al continente Madre, los latinoamericanos que son el foco entre gritos, baíles y los tesoros que cada cual guarda para éstos días, encontrando amigos y viejos conocidos hasta nuevas relaciones que se darán con el sol y las bebidas cosumidas. Asia estabiliza entre Oriente y Occidente los pasos, rastos ,lenguas y gastronomáis que deleitan a cualquiera. Todos y cada unos tienen diferentes fines que no muchas veces complace a todos. La venta se convierte entonces, en un símbolo que borra la  música , despersonalizando los origennes del carnval, en donde muchos participantes deben pagar entre 2.000 y 2. 300  euros por tres dáis de carnaval .sin música en los kíokos, sin espontaneidad declarada , afixiando así un importante evento que no queremos que desaparezca como la "Love Parade", "Heimatklinge"(Sonidos Natales) sin previo aviso y con recortes presupuestarios , dejándo así  al desamparo las multiples manifestaciones que tiene la ciudad y reduciendoles su espacio participativo , todo con la excusa del Ministerio de Cultura que se desprende de su obligación como ente y puente entre los ciudadanos y sus culturas, proveniente de todo el mundo.
Sin duda habrá que ver que los rostros de Berlín tiene diferentes maquillajes , cada uno con creando sus  propias creaciones , pero acorralados por la falta de dinero que apoya sus creciemientos y perdurando como eventos CULTURALES y menos económicos en un momento en cual Alemania tiene dienero para otras inversiones y deja morir así la calidad participativa de sus ciudadanos.