Escavamos entre nuestro propios metales perdidos, los utilizados en celulares, los dejamos en nuestros consumos como parte de un pasado cercano y quizá botamos muchas bolsas plásticas al mar que luego deseamos que no se contamine , mientras le caen toneladas de petróleo extraído del centro de un planeta que desangramos con ayuda de nuestra prepotencia. esa que defecamos cada día y no recordamos porque hiede demasiado, a pesar de ser nuestra.
Vivimos siempre en dobles discursos , siempre que no dañe nuestros planes, pensamientos o creencias. Caminamos con el lujo de respirar 24 horas y no entregamos nada y pedimos más y más tecnología, comodidad, libertad, mejores alimentos aunque ellos estén alejados de nutrirnos, investimos túnicas sabias en cohesiones inciertas, abstractas y seguimos caminos de lo cotidiano, eso que nos marcan o marcamos , con desastres que a veces producimos, otros que pensamos y cada vez queremos MÀS, alejados de el fluir de la sangre humana, de los animales, las extensiones de las plantas, todo imaginado, todo deseado, todo MÌO.
Desfilamos entre lo que leemos, vivimos y soñamos, esos somos los humanos unas veces hermanados con nuestras propias especies, otras veces extraemos sus fluidos. No existen fronteras para pensar y construir nuestras propias realidades, pero siempre nos enfrentamos al monstruo que hemos creado, unas veces sonriente otras veces lo vemos enfermo, otras veces ausente.
Musicalizar acorazados es difícil, si son humanos, esta especie que representamos se asimila más a una máquina que desarrolla DESEOS, por pedido a domicilio y sin sexo anal incluido o risas en posición fotográfica sin ayuda de fondos panorámicos.
Nunca mostramos como meamos en nuestra superficialidad , pensando que los huesos no se rohen, que las carnes no serán comidas por insectos, o las cenizas se disipan entre el agua o entre la misma arena que finalmente seremos. El poder nos irradia más poder en pensamientos ajenos a la felicidad que decimos buscar y por insatisfechos NUNCA TENEMOS.
Lucimos para las fotos porque necesitamos ser aprobados como existencia humana, lucramos y pagamos al ego porque ésta especie que representamos es contradictoria, el problema infinito ... nos cuesta la vida.
Deseamos lo que vemos y planificamos felicidades sin deseos de vivir como vivimos o cambiar los días que tienen nuestros calendarios de horas y minutos compatibles con la existencia que tenemos.
Musicalizar caminos con notas desconocidas es demasiado extraño, demasiado desconocido, práctico es hacer y vivir hoy , sin preguntarnos un ayer , un mañana?
Vivimos siempre en dobles discursos , siempre que no dañe nuestros planes, pensamientos o creencias. Caminamos con el lujo de respirar 24 horas y no entregamos nada y pedimos más y más tecnología, comodidad, libertad, mejores alimentos aunque ellos estén alejados de nutrirnos, investimos túnicas sabias en cohesiones inciertas, abstractas y seguimos caminos de lo cotidiano, eso que nos marcan o marcamos , con desastres que a veces producimos, otros que pensamos y cada vez queremos MÀS, alejados de el fluir de la sangre humana, de los animales, las extensiones de las plantas, todo imaginado, todo deseado, todo MÌO.
Desfilamos entre lo que leemos, vivimos y soñamos, esos somos los humanos unas veces hermanados con nuestras propias especies, otras veces extraemos sus fluidos. No existen fronteras para pensar y construir nuestras propias realidades, pero siempre nos enfrentamos al monstruo que hemos creado, unas veces sonriente otras veces lo vemos enfermo, otras veces ausente.
Musicalizar acorazados es difícil, si son humanos, esta especie que representamos se asimila más a una máquina que desarrolla DESEOS, por pedido a domicilio y sin sexo anal incluido o risas en posición fotográfica sin ayuda de fondos panorámicos.
Nunca mostramos como meamos en nuestra superficialidad , pensando que los huesos no se rohen, que las carnes no serán comidas por insectos, o las cenizas se disipan entre el agua o entre la misma arena que finalmente seremos. El poder nos irradia más poder en pensamientos ajenos a la felicidad que decimos buscar y por insatisfechos NUNCA TENEMOS.
Lucimos para las fotos porque necesitamos ser aprobados como existencia humana, lucramos y pagamos al ego porque ésta especie que representamos es contradictoria, el problema infinito ... nos cuesta la vida.
Deseamos lo que vemos y planificamos felicidades sin deseos de vivir como vivimos o cambiar los días que tienen nuestros calendarios de horas y minutos compatibles con la existencia que tenemos.
Musicalizar caminos con notas desconocidas es demasiado extraño, demasiado desconocido, práctico es hacer y vivir hoy , sin preguntarnos un ayer , un mañana?
