Inmerso en el enchufe de la vida, como solo en un bululú!
Reciriendome en 56-57 soles y lunas, me descubro sin saber que ya existía , antes del dominio sanguinio, de los pobladores naturales del cuerpo humano: CARNE.
Visualizo mis circulaciones, mis manos elocuentes y escondidas , torpes y amorosas, fuertes y debiles, ..