Estando en tierras marroquies, pensé que el Sahara era un caldero hierviente, un encierro cultural, un mundo desconocido. Estos pensaminetos parten de la ignorancia por los otros y un celo escondido que se pude eliminar , cuando se comprende que la naturaleza humana es una, diferenciada por culturas , climas , regiones que siempre hace de los hombres, nuevas formas para inventar guerras y dolores perennes que tienen lejanas curas.
Europa cierra las puertas a la migración Africana que por estos días libera pueblos de los obstaculos dictatoriales que tanto pregona la Comunidad Europea en sus decretos y que ahora se retracta en su práctica real de imigración. Queriendo o no sobrevivir entre burocracia y realidad es un puente que apenas se empieza a desboronar entre fronteras europeas.
Berlín dicta sus leyes territoriales y Francia programa su política racista deteniendo a ciudadanos del Norte de Africa entre las montañosas tierra Piemontinas., olvidando que los dictadores ahora perseguidos fueron buenos amigos de ésta Europa dispersa y sin claros caminos por recorrer en campos minados de una migración que por siempre fue simbolo de enrrequecimeinto continental.
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