martes, 30 de agosto de 2011

LA RAZÓN DE VIVIR

No es otra cosa que sentirse cada día componente de una cadena intemitente, insesantemente en movimiento, pero aún más, viendo y respetando a todos por igual, ya que sin los demás no vivo. 
La arrogancia puede ser una epidemia de fácil contaminación en 360 grados a la redonda o simplemente , caundo los que te rodean como hijo, conocidos y "amigos" desatan tal sentiemiento y actitud.
Cómo evitarla?- Creo que la mejor medicina ante la arrogancia es ignorarla, así atacamos el virus epidémico que se contrae. Cuántas dosis debemos ingerir ante tal enfermedad?- Quizá mientras más ignoras la epidemia ,más posibilidades hay de recuperar el juicio sano, de pertenecer a los que día a días luchamos en nosotros contra tal virus . A mí por ejemplo me sivió leer al Dalai Lama y entender cuanta pedantería puede cargar mi cuerpo apoyado por mi ego y la simple palabra  que viene del corazón como parte de la cadena interminable  contra tal hecho.
Soluciones y modelos son caminos que cada uno puede experimentar, consabiendo que "todo lo que hables o digas será utilizado en tu contra",por ello es más dificil verse en el espejo de lo imperfecto y pensar que somos lo que aparentamos y no lo que cada día vemos en nuestro espejo. Todos al final queremos ser félices, pero pienso que en ello hay que entender que los demás EXISTEN, ya que sin ellos no soy más que un pedazo de carne con fecha de expedición y vencimiento.

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