Conjugando el pasado y el presente, la vida es reducción apocalíptica de hechos sublímes o irreverentes, no tan perfumados como se piensa.
Recaí entre olores a jeringas estílizadas, inyecciones y preparados que benebolizan , según la medicina los males físicos, como cifras en la cuenta de ganado. veo entonces piyamas desfilar , otros como que como yo y gastados por las dolencias más que físicas "solitarias"que se deprimen entre sus paso en el pasillo, por ello decí quedarme en mi suite presidencial ... solo y con visitas acordadas. Estoy insolado , en cámara con decreto y respiro otoñal que a través de mi ventana acuertada deja caer cada hoja que suelo absorve con letardo, dejándo tapices de colores amarronadas, opacos amrillos y vertientes de un sol que ilumina el "Efecto Distante" de Berthol Brecht, acuevando gritos de dolor que se escapan entre las rendijas y los vecinos de la Estación 12c , desgarrando murmullos de estados incrongruentes y lascivos que desprenden sus cuerpos maltratados por el alcohol y recuperados por pastillas como símbolos de la "salvación", mientras todos hacemos cifras y nos reducimos a paciente S,11c "su recuperación con pronosticos y exámenes por detallar ..."
Mido así mi infusión salvadora que a travéz de mis venas recupera mí ánimo , mientras sílabas conjugadas por la inseguridad de no volver a mi casa y lo que para todos aquí es sólo un día cualquiera ...
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