Nunca dejé de comer(algunas veces por gula,decía mi tía Esther),de mirar el plato lleno de mis primos, de pedir más pociones de carne aún cuando mi boca estaba llena. Era un remolino de ideas, me trepaba en las ramas de los árboles(como un mico) ,darle puños a los amigüitos, a veces por motivos infantiles, pero sobre todo ,fui un niño tímido , introvertido que aprendió a dominar la escena de la vida con las experiencias de vida que han desfilado atravéz de mi vida.Apendí a tener miedo y dominarlo en situaciones que me eran impresindible, dándome un puesto de respeto en una sociedad machista , de la cual provengo, pero eso era ganar una batalla, por humillaciones o maltratos de parte de la ignorancia colectiva que existía en una ciudad como Barranquilla.
Aprendí a ser altanero (ya que soy pequeño de estatura física, pero no racional), a llevar voces de otros en la mía, aprendí a respetar si los demás me respetaban, todo debe ser igualitario en las relaciones humanas(utopía).No he olvidado lo miedoso que era a cualquier situación que implicara mostrarme en público,pero el teatro de la vida es más dificil que una obra teatral y encierra millones de caminos ciertos o inciertos, pero siempre olvidamos quienes eramos hace 20 o 30 años... yo no. Y sé que lo pero es no ser SINCERAMNETE UNO(con defectos , con mentiras, con nuestros lados oscuros, con las sonrisas que no dimos y las lagrimas que hicimos derramar a los demás), todo parece que tiene un final ,solo cuando la muerte aviza que llegó la hora de la partida... mientras tanto ,seguimos siendo ahora , sin mirar lo que fuimos antes!
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