Terminada la jornada del Carnaval de las Culturas en Berlin, los pasajeros cómo mi hijo, que vive en Hamburgo , termina un largo fin de semana lleno de alegría, jorgorio, fiestas en la calle, rostros que pueblan la existencia de una manifestación mundial y que en la capital germana tiene un lugar especial, dado por sus diferentes y tolerantes manifestaciones culturales que se dejan ver entre calles cerradas para el transito de autos y abierto a los ojos de los visitantes y berlineses que participan de la celebración, marcada éste año por caravanas de personas, suiendo la música de cada carroza y llevando en sus camiones el moviemiento que despide emociones ,recuerdos de tiempos pasados y vivencias de un presente lleno de instantaneidad.A éste particular evento llegan particpantes de grupos desde todos los puntos geográficos de Alemania y el mundo, uniendo en acción una carnaval mixto,hetereogéneo y llevando las diferentes culturas y sus temperaturas vivas como un sonido humano único.
Es aquí donde se vé la tolerancia participativa, real y consolidada que Alemania tiene, en oposición con otros países europeos en donde la existencia de lo desconocido es la inexistencia del plural verbo de la comunicación en que vivimos , que a pesarde Internet , no modifica los cerebros no muy amplios de la piel que cada uno lleva como forro de vida.
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